Un 30% del total de los fallecimientos registrados en España en 2016 tiene su origen en enfermedades cardiovasculares. Los principales factores de riesgo son, junto a la edad avanzada, la obesidad, la hipertensión, el colesterol elevado, el tabaquismo y el sedentarismo. Se calcula que un 90% de los infartos podría prevenirse manteniendo unas pautas de conducta saludables. Los principales síntomas del infarto se localizan mediante un dolor en la zona del esternón, como si se tuviera un peso encima del mismo, en ocasiones síntomas de mareo y sudor frío, así como una posible irradiación hacia el cuello, espalda y brazo izquierdo.
La infografía adjunta de la Fundación España Salud pretende explicar cómo y por qué se produce esta patología que supone un gran problema social.