La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, se reunió a mediados de mayo con la dirección de España Salud para conocer directamente el proyecto “Barcelona, ciudad cardioprotegida” que desde hace seis meses se está desarrollando en la Ciudad Condal para cardioproteger todos los distritos mediante la instalación de desfibriladores portátiles automáticos en las oficinas de farmacia. En este proyecto participa el Ajuntament de Barcelona, la Conselleria de Salut, el SEM, el Col·legi de Farmacèutics y la Asociación de Farmacias de Barcelona.
La ministra se interesó vivamente por el desarrollo de este innovador programa de desfibrilación pública con la voluntad de extenderlo a otras localidades. La muerte súbita cardíaca causa 400.000 muertes cada año en los países de la UE y, sólo en Cataluña, se contabilizaron 3.840 fallecimientos en 2012, 18 veces más que los registrados por accidente de circulación.
En España cada año 68.500 pacientes sufren un infarto agudo de miocardio. De éstos, un 30% mueren antes de llegar al hospital debido a una fibrilación ventricular.