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En el marco de TAT Granada 2016 que se tuvo lugar los pasados 6 y 7 de junio, Asociación España Salud en colaboración con Philips, lanzaron un tuit solidario con el que, por cada retuit se donó en especie 1,5 euros destinados a completar la cardioprotección de espacios emblemáticos de la ciudad.
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Además, participó en el mayor evento mundial de Twitter cardioprotegiendo el propio evento y apoyando un reto del corredor Chema Martínez para promover la cardioprotección en todo el territorio español.
Granada, junio 2016 – La Asociación España Salud y Philips Ibérica, lanzaron en el marco de TAT (Talking About Twitter) Granada 2016 un tuit solidario destinado a completar la cardioprotección de La Alhambra y otros edificios públicos de la ciudad, entre ellos el Estadio de la Juventud. Por cada retuit, se donó en especie el equivalente a 1,5 euros, para completar la dotación de los desfibriladores precisos para la total cardioprotección de estos espacios.
En el marco de TAT, el mayor evento de Twitter a nivel mundial, España Salud y Philips apoyaron el reto del corredor Chema Martínez con el que se pretendió impulsar la cardioprotección en todo el territorio español.
Además, TAT Granada 2016 fue un evento cardioprotegido con la instalación de desfibriladores en el auditorio del Parque de las Ciencia, así como talleres de formación al personal organizador del evento.
Todas las novedades sobre estas actividades pudieron seguirse a través de las cuentas de twitter de @Philips, @tatgranada, así como en el hashtag #TatGranada16
El desfibrilador, clave en la atención al paro cardíaco súbito.
Cada año se producen en España más de 24.000 paradas cardíacas, con una supervivencia del 5%. En el mundo del deporte, profesional o amateur, muere una media de 120 personas al año por esta causa en nuestro país.
La desfibrilación es la única intervención eficaz que existe para tratar el paro cardíaco. Un acceso rápido a la desfibrilación podría aumentar las probabilidades de supervivencia en 3 de cada 4 casos de paro cardíaco repentino. Para aumentar la supervivencia, debería disponerse de un desfibrilador a menos de cinco-siete minutos (ida y vuelta) del lugar donde se produzca una parada cardiaca.
Las características de los actuales desfibriladores, automatizados y seguros, junto a su demostrada utilidad en la cadena de resucitación, ha motivado que la comunidad científica recomiende en su conjunto la difusión e implantación de esta tecnología en áreas de acceso público, si bien no existe una normativa armonizada al respecto en el conjunto del territorio español.
