El dispositivo está dotado de una tecnología inteligente que chequea previamente al afectado.
La Fundación España Salud instaló el pasado 26 de noviembre un desfibrilador de última generación en la entrada principal de la Dirección General de la Guardia Civil, en la calle Guzmán el Bueno de Madrid. El dispositivo es la herramienta más segura para conseguir la reanimación de la persona tras la parada cardiaca. Existe un tiempo máximo de 10 min para actuar, si bien cada minuto se reducen las posibilidades entre un 8 y un 10%. Esta herramienta se ha colocado en un lugar próximo a la calle para que pueda ser utilizado en caso de que un ciudadano lo requiera cerca del complejo de la Dirección General en Madrid, ya que los que hay instalados actualmente están en distintas dependencias internas de la sede central de la Guardia Civil. Anteriormente, FES cardioprotegió los acuartelamientos del Benemérito Instituto en Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía. Los desfibriladores de última generación, como el que se ha instalado, son dispositivos “inteligentes” que toman la decisión de producir la descarga eléctrica o no, en función del chequeo que realiza de forma previa el propio aparato. Pueden ser utilizados por cualquier persona, pues esta no toma ninguna decisión médica, sino el propio dispositivo. España Salud ha iniciado, también, a principios de este mes la formación de guardias civiles en técnicas de RCP y uso de desfibrilador mediante un curso reglado de validez internacional. En el proyecto de cardioprotección de instalaciones de la Guardia Civil, que lidera la Fundación España Salud, participan Philips, como socio tecnológico, el grupo Quirón Prevención, y la Hermandad de Amigos de la Guardia Civil. La Guardia Civil cuenta con 189 desfibriladores repartidos por toda la geografía española. Durante 2017 y lo que llevamos de 2018 se han impartido 400 charlas formativas a las que han asistido más de 3.500 guardias civiles.
Muerte súbita La muerte súbita es la aparición repentina e inesperada de una parada cardiaca en una persona que, aparentemente, se encuentra sana y en buen estado. Se trata de una patología que puede afectar a cualquier persona independientemente de su condición, edad, sexo y raza.
Su principal causa es una arritmia cardiaca llamada fibrilación ventricular, que hace que el corazón pierda su capacidad de contraerse de forma organizada, por lo que deja de latir. La víctima de muerte súbita pierde en primer lugar el pulso, y en pocos segundos, pierde también el conocimiento y la capacidad de respirar. Si no recibe atención inmediata, la consecuencia es el fallecimiento al cabo de unos minutos.
De izquierda de derecha: Joaquín Revuelta, presidente de Quirón Prevención; Ángel Gozalo, teniente general Jefe de Apoyo Logístico de la Dirección General de la Guardia Civil, y Dr. Jaime del Barrio, representante de FES.